El laberinto

Mi cuaderno lleno de las cosas que mi mente no podía entender clama por ayuda... por respuestas que nunca encontré... por consuelos que nunca hallé... por la luz que necesitaba y la razón que le faltaba a mi mente... la oscuridad y las lagunas que no recuerdo llegan a mi mente como pequeños fragmentos de historia que no entiendo y que nunca se escribió, no pude llegar al final del laberinto y cuando creo llegar solo me encuentro con más escondrijos, no creo haber tenido momentos de paz ni haber limpiado mi mente de las telarañas que la enegrecen. Si la vida real no es tan dura mi mente si lo es... mi guerra psicológica sigue en pie, ya no estoy abstraida pero si tengo el laberinto a la esquina cada ves que se repite la agonía, si pudiera sortear los obstaculos y nunca volver a ella, quizas mi madre nunca logre ver el laberinto con todos sus callejones pero algún día lograré no volver a él o verlo de tan lejos que nunca pueda volver a intentar explicarselo... si no lloró vuelvo a él... prefiero estallar cada ves que lo sienta en la cercanía... mis predicciones no han sido buenas... veo el mal acercarse como si se tratara de un asesino mortal... el miedo y la oscuridad pueden seguir existiendo en el mundo pero no en mi mente... mi mente tiene que ser el lugar tranquilo en el que siempre quiero estar... quizas la paz no dependa del exterior pero el día en que mi mente bloquee lo que me molesta del exterior hallaré la paz que tanto necesito... la estabilidad para poder responder a cualquier situación y la fuerza para cambiarla...